Un paseo por Liberec

Desde que llegué, sigo sin hacer mucho relacionado con la universidad, más bien nada. Mi tutor de proyecto está por Japón y hasta que vuelva no puedo hacer mucho.  La semana pasada "empecé" ofiialmente la universidad y me dejé caer tres días  por Liberec. Nos tenían preparado la bienvenida en la universidad y demás y ya por fin conocí al resto de erasmus. 


Liberec es una ciudad bonita, más bien pequeña a los pies de la montaña Ještěd, cerca de la frontera, desde donde se puede ver Alemania y Polonia., que por cierto en ella esta semana se estaban realizando los campeonatos de salto de esquí, eso sí, sin nieve.

Una caminata hasta la cima... bueno, hasta el telesférico...

Para llegar al pirulí Liberecnse

Alemania y Polonia están detrás del 5465º pino. 

Liberec desde el Jested,  bonito, pero con un frescoño de los buenos

¿Cómo haces para saltar la primera vez?

Liberec es una ciudad mediana-pequeña para la republica checa, con bastantes estudiantes checos y algunos erasmus. Es curioso porque la mayoría están en la residencia, y los bares y discotecas están literalmente debajo de las residencias. No hay que andar mucho cuando vuelvas con cuatro pivos de más.


Liberec además, tiene muchos centros comerciales, ya me he dado cuenta que son el mejor sitio para ir con el frío y además plagada de casinos, es algo exagerado, en cada esquina hay uno, quizás porque en la época comunista eran de las pocas formas de llegar a ser más o menos rico.

A punto estuve de llevarme las 408538 coronoas...

La ciudad tiene mucha influencia alemana, fue por ejemplo, la zona de los sudetes que invadió Hitler antes de la II Guerra Mundial con la excusa que era parte de Alemania. Mucha gente habla alemán, aunque no es lo mismo con el inglés.
Si a veces a los españoles se nos atraganta el inglés, en Liberec los checos nos superan. O hablan inglés genial o como la mayoría no tienen ni idea. Un día le pregunté como a cuatro grupos de personas como llegar a la universidad, tenían pinta de universitarios, y no supieron ni decirme "por allí" o " para la derecha", pero bueno, al final con el lenguaje universal de "tira pa' ya to recto" se llega a todos lado.

Es costumbre quitarse los zapatos al entrar a una casa, pero esto ya es exagerado...

Cuando llegamos el primer día a la universidad nos reunieron a todos los Erasmus, como unos 40 y nos dieron las charlas de bienvenida,paseos y demás recibimientos varios. Los erasmus nos dividimos básicamente en españoles, turcos, franceses y portugueses y ya algunos países sueltos: Alemania, Polonia, Suecia, Rumanía, Eslovaquia, Canadá... No está mal. Lo gracioso fue ver, cuando nos preguntaron a que facultad teníamos que ir cada uno, que yo era el único que iba a la de Mechatronics.

El último día de los welcome days, tras hacernos una foto para el carné de la universidad,eso sí, prohibido sonreír en la foto, nos mandaron a nuestras respectivas facultades para buscar a los coordinadores. A una checa que pasaba por allí le pregunte por mi facultad, y lo que dijo fue algo así como "Mechatronics?, Oh my God!", como diciendo, "¡donde te has metido loco!" .  Las sospechas de esta amable chica se confirmaron cuando fui para la facultad. La primera impresión fue estar en un concierto de Black Metal dentro de la peli Matrix, gabardinas de cuero, botas New Rock y personajes, muchos personajes curiosos. Solo fue la primera impresión, pero desde luego es una facultad peculiar.

Buscando a mi coordinador, resulta que estaba desaparecido en combate, así que le pregunté a un profesor de por allí: "Dobrý den, I'm THE erasmus student", la respuesta fue un poco como, "vale... ¿y? Vuelva usted mañana" . Resulta que el coordinador estaba en algunas jornadas y mi tutor de proyecto todavía está en Japón. Así que no quedó más remedio que volver a Praga y seguir con mi vida de "estudiante": sin clases y sin tarea que hacer. ¡No me hubiera imaginado que echaría de menos hacer algo!

Al fin y al cabo no puedo quejarme, una ciudad increíble y montones de cosas que hacer por aquí. Definitivamente, aunque con algunas desventajas, mereció la pena irme a vivir a Praga.

De momento me marcho a unas clases de checo... Ahoj!